Podemos definir, si es que a alguien puede interesar, a “El Frenillo de Gauguin como un CONJUNTOMELÓDICOFESTIVO.
De hecho, esta banda formada en 1999, se plantea, ante la profunda crisis creativa de finales de siglo, especialmente la suya propia, recuperar las antiguas melodías y el profundo mensaje de una lírica que ha marcado el porvenir de generaciones posteriores.
Así encontramos en su repertorio (100 % bailable) dos décadas de éxitos. Desde interpretaciones de “grandes artistas” como Antonio Molina o Bonet de San Pedro a “éxitos del verano” de gente como Janette, Basilio, el gran Luis Aguilé, Manolo Escobar, Mocedades, Marisol, Palito Ortega, Rafaela Carra, El Puma, Sacha Distel, … en fin, toda una delicia si no fuera por unos arreglos que a menudo nos acercan a unas emociones mucho más contundentes de lo que podríamos esperar.
La formación con la que acostumbran a castigar a su público es la que sigue: er Pepe que canta, el Salva que también canta y toca la guitarra, Iván toca otra guitarra (sería un mal rollo dos tíos tocando la misma guitarra … de todas formas lo probaremos), está Toni a los teclados, Jordi al bajo, si no tiene nada mejor que hacer Mr. Matrox toca la trompeta y Eduard está en la batería.
Total: un directo cañero y divertido para gente sin prejuicios y con ganas de pasarlo de …( eh! vamos a dejar tranquilas a las madres).